10 días mochileando por Islas Mauricio
- Tania
- 28 may 2017
- 6 Min. de lectura

Grand Baie
GASTOS Y OTROS DATOS
Mauricio tiene fama de ser muy cara, y lo es, pero también es posible recorrer la isla con un presupuesto de mochilero. ¿Cómo? Ahorrando en alojamiento, comida y transporte.
Es legal y gratuito acampar en las playas, las que tienen baños y duchas bastante decentes. Si no tienes ganas de acampar, siempre puedes hacer Couchsurfing o buscar una alternativa más barata a los hoteles en Airbnb. La comida en restaurantes tiende a ser cara, pero está lleno de puestos en la calle en los que venden comida barata y rica. El agua es potable, nosotras tomamos agua de la llave todos los días y no tuvimos problemas. El país cuenta con buenas carreteras y microbuses públicos que recorren la isla (entre 20 y 30 MUR por pasaje, 400 a 600 CLP, menos de 1 USD), o también pueden arrendar un auto, para evitar andar en taxi, que es muy caro. Hay que tener cuidado con el horario de las micros, porque suelen terminar sus recorrido a alrededor de las 6 o 7 pm.
Los locales hablan inglés y francés fluido y son muy amables, por lo que es muy fácil navegar la isla independientemente. La moneda local es la Rupia de Mauricio.
Nosotras nos quedamos con mi querida amiga Aurelie, por lo que, además de ahorrar en alojamiento, pudimos conocer más a fondo la cultura de la gente de la isla.
Gastamos 167.538 CLP (250 USD) en 11 días, lo que equivale a 15.239 CLP por día. Esto considerando 20.000 CLP en la entrada a una rave party, y un par de salidas a comer a restaurantes. Excelente para nuestro presupuesto diario en África que es de 22.500 CLP, y aún más considerando que la travesía por Madagascar resultó ser carísima.
PASAJES AÉREOS
Compramos vuelos atados de Johannesburgo a Isla Mauricio, a Madagascar, y de vuelta a Johannesburgo con escala nocturna en Isla Mauricio. Volamos con Air Mauritius (buenos aviones y servicio, pero muy impuntuales) por 794 USD (532.000 CLP).
VISA ON ARRIVAL
Hay visa on arrival gratis en el aeropuerto por 30 días. Es importante tener un ticket de salida del país y la dirección del lugar donde te vas a quedar. Adicionalmente, te preguntan por los países en los que has estado en los últimos 6 meses. A nosotras nos llamaron para hacernos un test de malaria, pero finalmente los agentes de salud nunca fueron a visitarnos. En la isla hay mosquitos, pero está libre de malaria, de ahí que haya tanto control para el ingreso.
ISLA MAURICIO EN ABRIL
Aparentemente, una de las mejores épocas para visitar el país. La temporada de lluvia estaba terminando y las temperaturas bajando, por lo que podías andar cómodamente con short y polera. En las noches estaba un poco más helado, pero con jeans y un chaleco bastaba. Los turistas generalmente se refugian en los lujosos hoteles de la isla o en las “villas” de millones de dólares, por lo mismo, no se encuentras muchos por la calle, aunque sí en las playas.

Un pajarito en el Jardín Botánico
Día 1
Llegamos bastante tarde al aeropuerto, ubicado en el sureste del país, y nos recogió un taxista que Aurelie había contactado. Nos cobró precio local, que fueron 1200 MUR (22.000 CLP) por la carrera de 40 minutos a Rose Hill, que queda al centro oeste de la isla.
Junto con Auri viven Shalina y Emily, las chicas y Deze -pololo de Shalina-, se portaron increíble con nosotras durante toda nuestra estadía y probablemente es por eso que amamos el país.
Día 2
Partimos temprano en micro a Bambous y desde ahí tomamos otra para ir a Flic en Flac. En Flic en Flac hay una playa exquisita con aguas cristalinas en las que se puede hacer snorkel y disfrutar del sol. Ahí mismo hay varios pubs, restaurantes y puestos de comida. De cualquier forma, nosotras seguimos con la micro hasta que terminó el recorrido, en la zona en la que están los mejores hoteles.
Volvimos en auto con el papá de Aurelie a Rose Hill y en la noche salimos a bailar a Cibercity, una ciudad anexa creada con el propósito de ser el centro de negocios de Isla Mauricio.
Día 3
Partimos temprano con nuestras anfitrionas a recorrer el suroeste de la isla. Comenzamos con una parada a almorzar en Bois Cheri, una plantación de té preciosa; seguimos nuestra aventura a un lago sagrado para los hindúes (Grand Bassin), en el que hay varias estatuas gigantes de sus divinidades, y finalizamos en Le Monde, una montaña famosa por su historia, porque desde ahí se suicidaban los esclavos de Isla Mauricio.
En la noche fuimos a una fiesta rave en la misma plantación de té. Excelente primer fin de semana en Mauricio.

Shalina, Nata, Yo (Tania), Aureie y Emily en Bois Cheri
Día 4
Día de descanso post rave party. Caminamos un poco por Rose Hill, pero nada más.
Día 5
Nos fuimos en micro a Port Louis, la capital de Mauricio. Una ciudad caótica y llena de gente, probablemente el único lugar en la isla en que hay que tener cuidado con las mochilas. Visitamos el mercado, bastante grande y diverso, probablemente un buen lugar para comprar artesanías.
Luego, tomamos otra micro a Grand Baie. Estuvimos un rato en la playa de Grand Baie y desde ahí nos fuimos a Trou Aux Biches, la playa más linda en la que estuvimos en Isla Mauricio.
A la vuelta estuvimos esperando hasta tarde a que pasara la micro de vuelta a Port Louis, pensando que quizás ya no pasaba y nos quedábamos atrapadas ahí, y cuando ya habíamos perdido la esperanza, ¡llegó la micro! (7:30 pm). Llegamos tarde a Port Louis, y tuvimos suerte, porque quedaba una micro para Rose Hill. Llegamos a las 9 de vuelta al departamento, mientras que Auri y compañía recorrían la estación de buses tratando de encontrarnos. Nos recomendaron no caminar solas de noche por la ciudad.
Día 6
Tocaba descanso de la playa, así que fuimos a andar en bicicleta por las plantaciones de caña de azúcar con Shalina a Grox Cailloux, cerca de Albion. Nos perdimos, por supuesto, pero con un poco de suerte logramos encontrar la vuelta a la entrada del parque. En este lugar hay un restaurant, juegos para niños, varios animales y arriendan cuadrimotos y bicicletas para recorrer los campos de caña de azúcar.
Día 7
Día de trekking. Decidimos ir al Parque Nacional Black River, al suroeste de la isla. No existe transporte directo, así que lo que hicimos fue: tomar una micro hasta Bambous y desde ahí otra con destino a Baie du Cap. Le pedimos al chofer que nos dejara en la intersección con el Parque Nacional Black River. Desde ahí son 5kms para llegar a la entrada del parque, así que hicimos dedo y logramos que nos llevaran hasta ahí. Comenzamos la caminata a través de un bosque muy lindo y luego de dos horas llegamos a las cascadas Marc Au Jous, donde estuvimos solo nosotras por más de una hora. A la vuelta, una pareja de locales nos recogió y nos llevó hasta Cascavelle, donde tomamos la micro de vuelta a Rose Hill.
En la noche nuestras amigas nos invitaron a ver un Sega Show al hotel Sugar Beach, en Flic en Flac. El Sega dance es el baile típico de los mauricianos, mujeres y hombres bailan con trajes coloridos, sin levantar los pies del suelo, porque el baile fue inventado en la época de la esclavitud, en que llevaban cadenas en los pies.

Nosotras en la cascada Marc au Jous
Día 8
Fuimos al noroeste de la isla, a Pamplemousses, primero al museo L’e aventure du Sucre, al que no recomendamos ir, así que ni si quiera vamos a entrar en detalles y después al Jardín Botánico, el que estuvimos recorriendo por varias horas. Totalmente recomendado, muy lindo si se aburren de la playa.
Día 9
Día de descanso. Terminamos nuestro binge watch de 13 Reasons Why y en la noche fuimos a un club en Flic en Flac.
Día 10
Teníamos planeado ir a la parte este de la isla, pero el día amaneció horrible y no paró de llover. Con la Nata decidimos intentar ir de todas forma y luego de una hora de viaje a Curapipe, y de quedar mojadas como pato, decidimos volver a Rose Hill. En la noche invitamos a comer a nuestras anfitrionas a Bagatelle, el shopping center más grande del área.
Día 11
Auri nos hizo un English brakfast para despedirnos y luego nos llevaron al aeropuerto; se acababa nuestra aventura en Mauricio y comenzábamos la travesía por Madagascar.
Nos encantó la isla, los locales son muy amables, la comida es exquisita y para qué hablar de las playas. Lo mejor es que no todo es playa, también hay varias rutas de trekking, museos y actividades al aire libre. Nos faltó conocer la parte este de la isla, así que probablemente volvamos dentro de poco.
Más vídeos y fotos de nuestro viaje por Islas Mauricio en la cuenta instagram @travesia_al_infinito
Comments